En la amplia mayoría de los hogares de nuestro país, los sistemas de calefacción son abastecidos mediante gas natural, así como muchos de ellos emplean este elemento para las tareas de la cocina o en las calderas para obtener agua caliente sanitaria.
Entre los motivos que explican el uso generalizado del gas natural como fuente energética destacan varios, como la gran red de distribución de este gas a lo largo de todo el país, que consigue llegar a una amplia mayoría de localidades, la gran capacidad calorífica que presenta este elemento y el precio de mercado que presenta, pues es inferior al de otras energías sustitutivas.
Sin embargo, no todas las viviendas pueden ser abastecidas por este gas, pues pese a que la red de distribución es realmente amplia, aún existen localizaciones a las que no tiene acceso; para estos casos y para los casos en los que sean los usuarios los que renuncien al uso del gas natural, existen otras alternativas. En esta entrada comentaremos la posibilidad de ser abastecidos por dos gases sustitutivos al gas natural, supliendo su trabajo en los hogares, estos son tanto el propano como el butano.
Estos elementos son gases que presentan una gran capacidad de licuado, lo que hace más sencillo su almacenamiento y envasado así como su transporte y distribución.
Contar con suministro de butano en la vivienda
El butano es un gas con origen en el petróleo que representa otra energía no renovable, al igual que el gas natural, no obstante, el butano se distribuye no mediante canalización, sino mediante la distribución de bombonas de diversos tamaños.
Este elemento es un gas licuado que no presenta toxicidad, sin color ni olor, obtenido mediante destilaciones de petróleo y que posee una eficiencia energética más elevada en climas templados que en fríos.
Las principales diferencias entre el butano y el gas natural son las siguientes:
- El butano posee un mayor poder calorífico respecto al gas natural, pues el poder calorífico del butano es de 26,20 kWh/Nm3 y el del gas natural desciende hasta los 10,83 kWh/Nm3.
- Respecto a la temperatura en que ambos gases se congelan, el gas butano comienza a congelarse cuando se alcanzan los 0º C mientras que el gas natural aguanta temperaturas de hasta -160º C sin congelarse.
- Como se ha comentado, el gas natural llega a los hogares mediante canalizaciones de una gran red de distribución, mientras que el gas butano se distribuye en bombonas de diversos volúmenes.
- El precio de la bombona de butano en comparación con el gas natural presenta un precio superior.
- Respecto a la seguridad, ambas alternativas son seguras, pero el gas natural presenta una mayor seguridad en caso de fugas.
- Respecto a la necesidad de instalación, el gas butano no necesita de instalación previa, mientras que para contar con suministro de gas natural es necesaria la instalación de los equipos.
Entre los motivos que explican el uso generalizado del gas natural como fuente energética destacan varios, como la gran red de distribución de este gas a lo largo de todo el país, que consigue llegar a una amplia mayoría de localidades, la gran capacidad calorífica que presenta este elemento y el precio de mercado que presenta, pues es inferior al de otras energías sustitutivas.
Sin embargo, no todas las viviendas pueden ser abastecidas por este gas, pues pese a que la red de distribución es realmente amplia, aún existen localizaciones a las que no tiene acceso; para estos casos y para los casos en los que sean los usuarios los que renuncien al uso del gas natural, existen otras alternativas. En esta entrada comentaremos la posibilidad de ser abastecidos por dos gases sustitutivos al gas natural, supliendo su trabajo en los hogares, estos son tanto el propano como el butano.
Estos elementos son gases que presentan una gran capacidad de licuado, lo que hace más sencillo su almacenamiento y envasado así como su transporte y distribución.
Contar con suministro de propano en la vivienda
El gas propano es otro de los gases sustitutivos del gas natural que mayor popularidad posee, ya que este elemento es útil para la calefacción, las calderas y las cocinas de gas.
Al igual que el butano, este gas también se obtiene del petróleo y presenta un precio más atractivo que otro tipo de alternativas como el suministro por gasoil o el eléctrico.
El propano se puede obtener mediante distintos formatos de suministro, por lo que en función de la demanda de este elemento, se podrá optar por una u otra alternativa.
Los formatos de suministro que presenta el propano son los siguientes:
- Contar con el suministro de propano en bombonas
- Este tipo de distribución se basa en la distribución de este elemento mediante bombonas, que pueden presentar distintos volúmenes en función de las demandas de los consumidores, presentando los volúmenes más frecuentes en las bombonas tanto de 11 como de 35 kg.
El precio que se pagará por las bombonas es variable, pues depende del formato seleccionado, y del suministrador de este elemento, sin embargo, aquellos volúmenes de entre 8 y 20 kg presentarán un precio marcado por el gobierno.
- Contar con el suministro de propano ¨ a granel ¨
- Para poder disponer de este formato de suministro en una vivienda, se necesita que de manera previa se instale un depósito que presente un gran volumen en las inmediaciones del inmueble, para poder almacenar el gas.
Una vez instalado, el suministro se puede realizar.
Este formato está pensado para viviendas que presenten un gran consumo de gas y se ubiquen en zonas más remotas como fincas.
El precio que presenta el propano cuando se distribuye de este modo es variable, pues lo deciden las empresas distribuidoras y dependerá del poder de negociación de los clientes.
- Contar con el suministro de propano canalizado
- Este formato es similar al anterior, con la diferencia de que en este caso, el depósito es común a un grupo de viviendas que se encuentran próximas entre sí, pues este modelo de distribución se centra en comunidades de vecinos que demandan este gas desde zonas más remotas.
Como en estos casos dependen un gran número de consumidores de este suministro, el precio del propano se encuentra regulado por el Estado.
